Real Time Web Analytics Bruselas10: julio 2011

domingo, 31 de julio de 2011

Bronca en ciernes por el dinero europeo

En medio de la debacle de la deuda pública de las naciones más ricas de la Tierra escribir de lo que sigue a continuación suena un poco extraño; lo sé. Con el universo informativo copado por mensajes apocalípticos sobre la suspensión americana de pagos (que no tendrá lugar como tal, no lo duden), el desmoronamiento del euro (que no se producirá, seguro) o el drama cotidiano de la política (que está aquí para quedarse, porque los políticos que nos tutelan son demasiado narcisos para renunciar a los titulares del día), no parece que haya lugar para mucho más. Pero no es así: el devenir histórico sigue su curso, determinado por la agenda política.  Esta determina que en 2014 deberán entrar en vigor unas nuevas Perspectivas Financieras en la Unión Europea, que serán de aplicación hasta 2020, y a prepararlas se están dedicando todos sus socios en Bruselas con una gran discreción.
¿Qué está en juego? El dinero que Europa se va a gastar durante un sexenio en los asuntos que le conciernen directamente. Se discuten lo mismo el techo de gasto máximo de las instituciones europeas que el destino de ese gasto, es decir,  las prioridades que este tendrá que atender. 
Junto con las de las ampliaciones, las discusiones sobre el presupuesto de la UE suelen ser las más encarnizadas que tienen lugar en Bruselas. Contrariamente a las de estos días sobre el euro, que tienen una base estrictamente nacional. Y si no me creen, echen una mirada a los orígenes de la profusas informaciones de estos últimos meses sobre la Unión Monetaria.  Constatarán que la mayor parte de ellas procede de las capitales europeas más importantes, no de Bruselas, la comunitaria. Vienen también del mundo anglosajón que, no conviene olvidarlo, es un enemigo 'estructural' de la moneda única. Las instituciones comunitarias, como la Comisión o el Consejo, están bastante ausentes del debate. Se limitan a ejecutar labores de secretariado para los socios europeos, o a  preparar el camino para las reuniones del Consejo en las que se toman las decisiones importantes. Y el Parlamento, de ordinario tan locuaz, está estos días ausente. 
Pero lo de las Perspectivas Financieras es otra historia. Su momento político no ha sonado todavía, pero está al llegar. Ha habido ya un turno de exposición de intereses por parte de los comisarios en el seno de la Comisión europea y le seguirán otros pero, de momento, está ya claro que:
1.- Las prioridades de Francia hasta 2020 son la Política Agrícola Común y las Grandes Redes (de transporte y Energía).
2.- Las prioridades de Alemania son la Energía y las Redes de Transporte.
3.- Los socios del Centro y el Este europeo exigen el mantenimiento de las políticas de solidaridad intracomunitaria
4.- España insiste en seguir financiando la modernización de sus regiones menos desarrolladas con fondos comunitarios. Busca mantener el apoyo de la cohesión europea para regiones que, como Andalucía, Galicia o Murcia, habrán dejado de merecerlas en el nuevo periodo de programación presupuestaria, por haber rebasado estas el umbral del 75% de la renta media per capita. Madrid quiere que Europa reconozca una nueva categoría de regiones en transición, que encuadraría a aquellas que disfruten de una renta que vaya del 75% al 90% de la media europea. El Parlamento Europeo ha convalidado recientemente estas pretensiones, lo que significa que otros socios europeos que arriesgan la pérdida de ingresos por esa misma razón (Italia, Reino Unido, Francia, Alemania incluso, por sus lander de la ex RDA), podrían estar en la misma longitud de onda.
El escenario que les describo deja poco margen para la especulación. Con las limitaciones  presupuestarias que la crisis impone a los socios comunitarios parece muy poco probable que el límite de gasto en vigor (el 1% de la Renta Nacional Bruta, RNB, de la UE) pueda verse mejorado en la negociación política que se anuncia para este año próximo y 2013. 
La reclamación francesa de que la PAC siga siendo una prioridad del presupuesto comunitario condiciona la revisión de la estructura global del gasto europeo. No sólo por la magnitud de las cantidades comprometidas, sino también porque los británicos subordinan la desaparición del denominado 'cheque inglés' a que la agricultura deje de ser un gasto central del presupuesto común.
A España, la reivindicación francesa no le va nada mal: es la segunda beneficiaria del presupuesto agrícola de la UE. 
Y, en fin, las carencias de los nuevos socios europeos, así como de  los antiguos con necesidad de garantizarse retornos financieros a través del mecanismo de apoyo establecido para las regiones menos desarrolladas, cierran el bucle presupuestario europeo hasta 2020 en sus grandes magnitudes.
Queda por dilucidar el peso específico de las grandes prioridades en el reparto final, es decir, la orientación política predominante de la acción política europea hasta 2020, pero todo parece indicar que el bacalao está ya bastante repartido. Y aunque la discusión se anuncia feroz, sus márgenes se presentan ya bastante definidos.
Habrá ocasión de volver sobre este asunto. Seguro

domingo, 24 de julio de 2011

Un menú para la historia


El monumento al Cincuentenario, en Bruselas, es un lugar histórico imponente. Se trata de un conjunto arquitectónico erigido entre finales del siglo XIX y comienzos del XX, en conmemoracion del cincuenta aniversario de la independencia de Bélgica. Consta de dos grandes palacios que albergan a los museos de la Armada y los Reales de Arte y de Historia. Ambas construcciones, y las imponentes alas laterales del conjunto, confluyen en un gran arco conmemorativo de tres ojos que nada tiene que envidiar al celebérrimo Arc du Triomphe parisino. Durante la cumbre europea de mayo de 1998, en la que la UE decidió lanzar el euro, TVE, que había montado un set en los jardines anejos, decidió financiar la iluminación de las gigantescas arcadas por la noche, para que Ana Blanco y sus colegas contaran con un fondo bonito cuando salieran a imagen. Quienes alquilan en la capital comunitaria grupos electrógenos recuerdan con verdadera nostalgia la ocasión.
Estos días, el Cincuentenario es motivo de chanzas porque al solemne monumento le ha salido una protuberancia obscena en su coronación, al lado de la cuadriga que transporta a la Victoria entre banderolas y estandartes, todo ello en noble bronce. Se trata de una estructura angulosa y descarada, que sobresale de las verticales del arco y que se ilumina por las noches. Es un restaurante que ha levantando en el lugar, se supone que con los permisos necesarios, una conocida marca de electrodomésticos, cuyo nombre aparece destacado en los basamentos que estabilizan toda la estructura sobre el monumento.
Dicen los promotores del invento que se disfruta en el singular local de comida gastronómica, a cargo de reconocidos "chefs", a 170 euros el cubierto los almuerzos y 200 las cenas, en un marco incomparable y con unas vistas excepcionales.
A mí, qué quieren que les diga, todo este asunto me parece bastante desgraciado. Aunque la identidad de Bélgica esté siendo cuestionada estos últimos meses y años por el nacionalismo flamenco en sus diferentes declinaciones, el país atesora una historia propia que no se debe menospreciar. Desconozco qué permisos han sido arbitrados para posibilitar lo que, sin duda, constituye una tropelía y un desprecio a la casi dos siglos de andadura en común de las gentes de Bélgica. La historia de un país no puede ser administrada al antojo y conveniencia de un político o de un gerente pasajero.
Aseguran los promotores del invento que, tras Bruselas, vendrán Moscú y Zúrich. De seguro que no lo instalarán sobre el Mausoleo de Lenin o en el el Instituto de Tecnología
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